El ISBN pasará de 10 a 13 dígitos a partir del 1 de enero de 2007, gracias a un nuevo prefijo de tres dígitos asignado por EAN Internacional (European Article Numbering). Los prefijos que estarán a disposición son 978 y 979, pero podrán asignarse más prefijos en un futuro, si así lo requiere la industria editorial. El ISBN será idéntico al código EAN Bookland de 13 dígitos que ya aparece en el código de barras  impreso en la parte posterior de los libros.

Dicha reforma se debe al creciente número de casas editoriales y de publicaciones en el mundo, lo que ha ocasionado que la disponibilidad de números de diez cifras está llegando a su fin.

A partir del 1 de enero de 2007, las agencias nacionales del ISBN proveerán únicamente ISBNS  que consten de trece dígitos y estarán conformados por los siguientes elementos:

1)    Elemento prefijo (nuevo elemento en la estructura del ISBN) = 978

2)    Elemento de registro de grupo (país, región o área idiomática) = 99924 (Nicaragua)

3)    Elemento de usuario (casa editorial) = 30 (Hispamer)

4)    Elemento de publicación = 99 (# de publicaciones inscritas por la editorial ante la agencia ISBN)

5)    Dígito de comprobación (calculado matemáticamente) = 3

Ejemplo: 978-99924-30-99-X

De estos cinco elementos, el primero y último tienen una extensión fija, mientras que los tres restantes, tienen extensión variable. Cuando las agencias se queden sin asignación actual del ISBN, tendrán autorización para asignar números ISBN con prefijos 979.

En el documento Directrices para la implantación del ISBN de trece dígitos de la Agencia Internacional del ISBN señala que: “Con el fin de facilitar el funcionamiento de la cadena de suministros que depende de este identificador, todas las partes implicadas en el comercio de libros tendrán que garantizar que sus sistemas se adapten a la nueva estructura numérica sin producir interrupciones a partir del 1 de enero de 2007”

Algunos datos para tener en cuenta sobre este proceso:

•    A partir del 1 de enero de 2007, las librerías tendrán que manejar los ISBN de 13 dígitos para poder hacer pedidos, facturas y otras funciones, por lo que es necesario que realicen la adaptación lo antes posible.

•    Las bibliotecas deberán evaluar el impacto que tendrán esta cambio en sus actividades y prepararse para sufrir modificaciones en servicios como: búsqueda en catálogos de biblioteca u otras fuentes de información; acceso a bases de datos externas; operaciones con distribuidores.

•    Los lectores de códigos de barras en bibliotecas y empresas distribuidoras deberán reprogramarse para introducir datos o buscar números ISBN a partir del código de barras EAN Bookland.

•    Es posible que algunas librerías quieran hacer pedidos usando los números ISBN de 13 dígitos antes de la fecha oficial del cambio, pero deberán ser los proveedores de sistemas, de acuerdo con los distribuidores y editoriales, los que decidan cómo se llevará a cabo el proceso.

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